Día 3: Nonacubos
Hora de salida: 5:30 h.
Eindhoven (Países Bajos) - Copenhague (Dinamarca) - Malmö y Jönköping (Suecia).
(1.192 km).
(1.192 km).
El objetivo de este día es llegar a Suecia, para ello es necesario madrugar nuevamente (en ruta a las 5.30 h). El alba me regala un bello amanecer por las carreteras neerlandesas que me acompañará hasta la frontera con Alemania.
El Reino de los Países Bajos se organiza en 12 provincias:
En mi periplo por los Países Bajos he atravesado las siguientes 5 provincias, según el orden cronológico. os pongo las banderas y escudos hijos míos:
a) Limburgo (capital Maastricht). Gustan los leones por estos lares...
Y su circuito de Assen:
ALEMANIA:
El negro, rojo y oro de la bandera germana (Bundesflagge) alude a los colores de los soldados alemanes durante las Guerras Napoleónicas.
Nada más entrar en Alemania me doy cuenta de que las carreteras son como circuitos de velocidad. Es impresionante a la velocidad que van algunos coches, yo calculo que me pasan a 250 km/h o incluso más, y es legal. Las carreteras alemanas están muy bien, pero hay tramos en obras cada cierto tiempo que ralentizan la marcha.
Nada más poner el píe en suelo germano, hacia las 7 am, aprovecho para desayunar y coger fuerzas para el largo camino que me espera, y no hay nada mejor para ello que una buena bratwurst teutona.
Alemania se organiza en 16 estados, llamados Länder, cada uno con su propia constitución y organización interna, algunos son sólo ciudades-estado. En mi recorrido hacia Dinamarca atravieso los siguientes estados germanos (por fin parece que se van acabando los leones, aunque empiezan a aparecer los caballos, jeje), os pongo sus banderas y escudos, que ya sabéis que me gusta (sé que soy un rollero al respecto pero no se le hace daño a nadie con ello, jeje):
a) Baja Sajonia (cuya capital es Hannover):
Decido subir a Cabo Norte por la costa sueca y regresar por la noruega, por lo que la segunda opción es la más interesante ya que ahorra mucho tiempo.
Por lo tanto, pongo rumbo al pueblo alemán de Puttgarden por la E45 y desde allí tomo un ferry hacia la cuarta isla más grande de Dinamarca, llamada con el flamenco nombre de Lolandia.
Los escandinavos aprovechas estos ferrys para comprar ingentes cantidades de alcohol, ya que los precios son mucho más reducidos que en sus países.
DINAMARCA:
La bandera danesa, conocida como Dannebrog ("la bandera de los daneses"), es la bandera nacional más antigua del mundo. Presenta la cruz nórdica típica de los países escandinavos. Se trata de la cruz Escandinava sobre un paño rojo, también llamada cruz nórdica o cruz de San Olaf y representa la cristiandad.
Copenhague:
Llego a la hora de comer a la ciudad de Copenhague, ¡me encanta!, ¡que ambiente más animado!, ¡cuanta gente pasándolo bien!, hay muchos mercados, los jardines del Tivoli, los barcos turísticos, restaurantes, etc.
Apunto esta ciudad en la agenda porque bien se merece una visita en exclusiva para ella solita. ¡Me gusta la ciudad! Os traeré aquí hijos míos...
Ya me extrañaba a mi que el escudo de la ciudad no trajera leones (también aparecen las dos estrellas de David y en el centro una media luna, me intriga su significado):
Os pongo a continuación algunas imágenes que tomé mientras visitaba la ciudad:
Ya me extrañaba a mi que el escudo de la ciudad no trajera leones (también aparecen las dos estrellas de David y en el centro una media luna, me intriga su significado):
El escritor Hans Christian Andersen nació en Odense, Dinamarca y es un personaje adorado en todo el país.
El cuento para niños de la Sirenita parece inspirado asimismo en una antigua leyenda popular: "los cantos de las sirenas embrujaban a los hombres del mar. En Copenhague, un humilde pescador fue sucumbido por los cantos de una joven sirena mientras faenaba, entonces la Sirenita renunció a su inmortalidad a cambio de poseer el aspecto de una mujer. De esta forma, conseguiría mantener el amor de su príncipe."
El cuento para niños de la Sirenita parece inspirado asimismo en una antigua leyenda popular: "los cantos de las sirenas embrujaban a los hombres del mar. En Copenhague, un humilde pescador fue sucumbido por los cantos de una joven sirena mientras faenaba, entonces la Sirenita renunció a su inmortalidad a cambio de poseer el aspecto de una mujer. De esta forma, conseguiría mantener el amor de su príncipe."
Es impresionante la cantidad de turistas que hay junto a la estatua de la Sirenita, tanto por tierra como por mar, con numerosas embarcaciones cargadas de viajeros en busca de inmortalizar la estampa.
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Tras visitar la bella Copenhague es necesario cruzar a Suecia, para ello tomo el celebérrimo puente de Øresund, que une los dos países nórdicos, separados 16 km. La construcción fue todo un reto de ingeniería y supuso la creación de una península artificial, un túnel por debajo del mar, una isla artificial y uno de los puentes atirantados más largos del mundo. Hay numerosos documentales muy interesantes sobe la construcción y repercusiones paisajísticas, económicas y laborales que ha supuesto este puente.
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Tras cruzar el puente, con rachas muy fuertes de viento, se llega a la aduana sueca. Allí, un Polisen sueco con cara de pocos amigos, al ver la E de mi matrícula decide pararme. Tras el cacheo de turno y soplar al aparatito, toca la inspección del vehículo y para ello llama a otro polisen compañero suyo que trae un perro adiestrado. Introducen al perro en el interior del vehículo y del maletero y, tras comprobar que soy un buen chico, me permiten entrar en Suecia. Till erövringen av Sverige (a la conquista de Suecia... ).
SUECIA:
La bandera sueca presenta la cruz nórdica, el azul representa la justicia, lealtad y la verdad, mientras que el amarillo, por su parte, indica la generosidad del pueblo sueco.
En Malmö busco una oficina de cambio de euros a coronas suecas pero no encuentro nada, por más que pregunto a todos los suecos que veo, al principio parecen un poco fríos (no se estarán haciendo el sueco estos suecos, jeje), al final, me indican algo de la estación de trenes, voy para allá y localizo por fin donde obtener moneda nacional sueca.
Dentro de la estación descubro un servicio de duchas para los viajeros ferroviarios, por 40 coronas. No me lo pienso y me doy allí una reconfortante ducha después de tantos kilómetros y sabiendo que todavía me quedan unos cuantos más.
La ciudad de Malmö es bonita, combina perfectamente lo histórico con lo moderno. Se respira un ambiente muy agradable aunque el tiempo no acompaña y parece que el cielo está a punto de caer sobre nuestras cabezas, jeje.
La ciudad se hizo mucho más conocida internacionalmente por la construcción del rascacielos de nueve cubos girados del Turning Torso, proyectado por el arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava. Para mí es uno de sus mejores proyectos, y de lo mejor en arquitectura residencial en altura del mundo.
Me cae un buen chaparrón, el único de todo este viaje, acompañado de un fuerte vendaval, que me hace recordar a Forrest Gump al ver como la lluvia, en vez de caer en vertical, lo hace un horizontal debido al viento.
Me cae un buen chaparrón, el único de todo este viaje, acompañado de un fuerte vendaval, que me hace recordar a Forrest Gump al ver como la lluvia, en vez de caer en vertical, lo hace un horizontal debido al viento.
Los nueve cubos del Turning Torso.
Busco una gasolinera, la encuentro, pero poner petróleo resulta complicadísimo. Hablo con el dependiente pero se hace el sueco (otra vez!!), me explica unas cosas rarísimas de unos códigos que hay que introducir en el surtidor. Lo pruebo pero nada, no hay forma.
Al verme sufrir con el dichoso aparatito y los códigos, unos jóvenes de otro vehículo deciden ayudarme, pero se ve que tienen menos idea que yo, ¡se estarán haciendo el sueco también!, ¡es normal tanta tontería!, ¿lo de hacerse el sueco es genético o será circunstancial, jeje? Bueno, los chicos se van sin resultado favorable.
Me enfado un poco al ver que hasta los surtidores se hacen el sueco, jeje, me enervo, pero persisto y lo consigo. ¡No podrán con la fe inquebrantable de un luchador, jeje!
Rumbo a Jönköping, con el depósito lleno todo se ve mejor y la verdad es que los paisajes son preciosos, sin pueblos ni aldeas, sólo kilómetros de carretera entre bosques y lagos.
Cuando el cuerpo ya no puede más, son más de 1.000 km en la jornada, paro en una gasolinera y a hacer nono,...
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