05 MOZART
Johannes Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart (Salzburgo, 27 de enero de 1756 - Viena, 5 de diciembre de 1791). El mayor genio de la historia de la música.
Mozart fue un niño prodigio: a los tres años distinguís las secuencias tonales del clavicordio y tocaba de oídas gran cantidad de melodías al piano; a los seis años ya compone y es un virtuoso del violín y del piano. Esto fue explotado por su padre, Leopold, que lo sometió a una ingente cantidad de giras junto con su hermana María Anna (conocida como Nannerl).
Su hermana también tenía gran habilidad para los instrumentos y para componer música, pero al ser mujer no se lo permitieron y tan solo dio clases de piano para niñas. Eran otros tiempos y, desgraciadamente, Nannerl no pudo desarrollarse musicalmente, a diferencia de su hermano, pero nadie puede poner en duda su maestría y genialidad en clave y piano.
El genio silenciado de la niña prodigio Nannerl
Se dice que estos innumerables viajes afectaron la salud del joven Mozart, que murió a la temprana edad de 35 años, pero también le dio la oportunidad de conocer de primera mano los estilos musicales imperantes en Europa tras recorrer las principales cortes del continente.
En su corta pero prolífica vida, Mozart compuso más de 600 obras de todo tipo de géneros. Se considera como sus cuatro mejores óperas: La flauta mágica; Don Giovanni; Cosí fan Tutte y; Las bodas de Fígaro. Estas se encuentran entre las 10 óperas más representadas de todos los tiempos.
Mozart odiaba la flauta, y sólo omoponía para ella por encargo. Decía "lo único peor que una flauta son dos flautas", jeje. Padeció la enfermedad del Síndrome de Tourette, un trastorno nervioso que le provocaba comportamiento compulsivos y obsesivos que le impedían comportarse decentemente en sociedad, por ello el compositor utilizaba un lenguaje soez y vulgar.
Toda la ciudad de Salzburgo gira en torno a la mítica figura del compositor Mozart, de hecho, a la ciudad se le suele llamar Mozartburgo. Es todo un auténtico filón económico para la ciudad....
Algunos ejemplos de ello son:
- La Mozart Platz:
- La Universidad Mozarteum:
- El Mozarteum, se trata de un compendio entre una conocida institución de enseñanza musical, una orquesta, una fundación y una sala de conciertos.
- Casa Natal de Mozart. Probablemente el segunda edificio más visitado de Salzburgo tras la catedral. Conocida como la "Casa Hagenauer", Mozozart nació aquí en 1756. La familia vivióen el tercer piso. hoy en día es un museo que recrea la vivienda en aquella época.
Siempre lleno de turistas:
Muy interesante telefonillo de la época en la casa natal de Mozart, cada uno para cada una de las plantas y viviendas:
- Incluso en la repostería de la ciudad está presente la figura del genio, cono los clásicos Mozartkugel o bombones de Mozart. El creador de estos bombones fue el pastelero Paul Frust en 1980. Suelo ser un bombón de varias capas, se trata de una bolita de mazapán recubierta de pistacho y nougat (base francesa de clara de huevo, miel y almendra). Esta bola se ensarta en un palito de madera y se baña en chocolate negro:
- La propia moneda de euro de Austria, lleva el rostro del compositor. Aunque se le representa siempre como un joven de bellas facciones, por todos es conocido que no se trataba de un adonis: tenía la cabeza muy grande en relación con el cuerpo, probablemente por la delgadez de su figura y la altura del mismo, que se cree no llegaba al 1,60 m; su enorme nariz, que era una herencia paterna; los ojos saltones; numerosas marcas en la cara del acné juvenil y posteriormente de la varicela que contrajo... Pero lo importante en las personas no es su físico, sino, en primer lugar, su corazón, que sea suave, rosa y esponjoso y no una piedra negra y dura; después lo que esa persona pueda enseñar al resto, la inspiración que pueda representar para muchos otros y, claro está, sus virtudes y destrezas, lo que le hace único, y en este caso el gran genio compositor.....
Muchísimos cristianos han sido bautizados en la antigua pila bautismal de 1311, entre ellos Wolfgang Amadeus Mozart, quien más tarde también fue organista principal en la Catedral de Salzburgo.
¡Oidda! (*)
(*Adiós. Ésta era la habitual despedida de Mozart en sus cartas, del revés y en italiano).
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