TRAMO 06 OTSAGABIA - HONDARRIBIA

TRAMO 06 OTSAGABIA - HONDARRIBIA

Seguimos la ruta y nos dirigimos a Otsagabia, por una carretera realmente fantástica que discurre por el Valle de Ansó. 

Al entrar en el Parque Nacional de los Valles Occidentales, cada vez la pista se hace más pequeña, se enrosca en una garganta rocosa, con unos precipicios cada vez más altos y que amenazan desmoronarse sobre mi cabeza. El río bravío que discurre en paralelo a la carretera se muestra indómito, con numerosos rápidos y requiebros. El asfalto lo cruza una y otra vez, en un bello baile en el que el conductor parece un mero espectador de este sempiterno Cascanueces...

Hay buenos tramos de escalada por aquí, conocidos "El Duende de los Valles" en la Vía Urdarbur, en el Tozal de Espelunga.

Los Valles Occidentales ya tienen una clara influencia climática atlántica, lo que condiciona una vegetación más húmeda y fresca, diferente a los valles precedentes. Se nota que estamos ya cerca e nuestro destino, jeje.

Se van sucediendo los valles, ahora nos adentramos en el Valle del Roncal, ya en Navarra tras dejar Aragón.  El Valle del Roncal lo conforman 7 pueblos pintorescos que definen la denominada  "Ruta del Roncal" (Burgio, Garde, Isaba, Roncal, Urzainqui, Uztarróz y Vidangoz). Dentro de este valle hay muchos parajes naturales interesantes, entre los que destaca el valle de Belagua. En su gastronomía es relevante es el famoso queso del Roncal, que fue el primer en España en recibir la denominación de origen, está elaborado con la leche cruda de oveja de la raza lacha. Otros productos típicos del valle de Roncal son la chistorra, la trucha navarra, las migas del pastor y la cuajada, y con un patxaran navarro para acompañar, jeje.

Este valle del Roncal está caracterizado por tradiciones ancestrales como las de El Tributo de las Tres Vacas (facería internacional y milenaria, que es el tratado internacional en vigor más antiguo de Europa), el día de la Alamadía (con el traslado de troncos por los cauces fluviales), la trashumancia o el Ttun-Ttun (danza tradicional, conocida también como damburia por la especie de laúd con la que se toca,  danza en círculo efectuada con la punta de los pies).

El último valle, donde se ubica y destaca la localidad de Otsagabia, es el Valle de Salazar, con la exuberante Selva de Irati (el "bosque de los bosques"), que el hayedo abetal más grande de Europa tras la Selva Negra. Conducir por este paraje es reconfortante para el alma...El chirimiri que acompaña, la niebla que nos envuelve, la humedad salada que embriaga, nos hace entender la magia de este paraje que enamoró a Hemingway.

21. OTSAGABIA

Es la localidad más pintoresca del Valle de Salazar. Atravesada por el río Anduña, tiene un precioso puente de piedra medieval y las casas a su ribera son de gran belleza. El pueblo fue arrasado durante la invasión francesa con un gran incendió, que quemó las tradicionales techumbres de tablillas de roble, de las que algo queda en la torre de la iglesia y en el santuario de Muskida a las afueras del pueblo, única construcción que quedó en pie tras el paso de los franceses.

La localidad también pertenece a la Ruta de la Brujería de Navarra.

Curioso y divertido blasón del valle de Salazar y la localidad de Ochagavia: En campo de gules un lobo de sable, uñado de oro y cebado con un cordero de plata, cornado y pezuñado de oro, jeje.

También forma parte de de su bonita bandera cuadrada:

Una preciosa carretera nos lleva más al Norte, casi a la frontera con Francia. La primavera estalla de colores y la ruta se ve jalonada de lugares de los que bien merece la pena detenerse.

22. ORREAGA (RONCESVALLES)

Vía de paso habitual entre Francia y España, y lugar mítico en la Ruta Jacobea, siendo la etapa de salida de muchos peregrinos. Por aquí entraron a la Península Ibérica los celtas, vándalos y godos. 

Destacan el Hospital de los Peregrinos, la Capilla del Sancti Spiritus, la iglesia de Santiago o de los Peregrinos, la iglesia de la Real Colegiata de Santa María y la capilla de San Agustín, 

Dentro del museo de la Casa Prioral, me gusta la preciosa obra de orfebrería "El Ajedrez de Carlomagno", que realmente es un relicario en damero. ¡Ay hijo mío! Cómo recuerdo el día en el que te enseñé a jugar al ajedrez, y los trucos que practicábamos juntos, me encantaba ir a verte a los torneos de ajedrez de colegio en colegio y, más todavía, jugar tu y yo. ¡Qué pena que no poder jugar juntos ahora! Espero que pronto cese esta injusticia y que pronto podamos recuperar el tiempo perdido, retomar aquellas partidas tan divertidas de ajedrez que tanto nos unían. Ya sabéis que os quiero mucho hijos míos y que no voy a dejar de luchar por vosotros.

Ajedrez de Carlomagno, que realmente es un relicario.

En la Real Colegiata se conservan dos tramos de cadenas sobre un cojín rojo que sirvieron de inspiración para la bandera de Navarra. Estas cadenas las trajo el rey Sancho VII El Fuerte, como trofeo tras su victoria en la mítica batalla de Las Navas de Tolosa el 16 de julio de 1212 (como los souvenirs de imanes para la nevera que nos llevamos hoy en los viajes, jeje). las cadenas eran las que rodeaban la tienda del rey moro al-Nasir, perdedor de la batalla:

Este escudo de Navarra forma parte del escudo de España, en el cuarto cuartel.

A pocos km de Roncesvalles encontramos la iglesia de San Salvador de Ibañeta, paso mítico fronterizo para los peregrinos que salen desde San Juan a pie de Puerto.

Finalmente vemos el escudo de Roncesvalles:

23. ELIZONDO

Ya se respira el aire salado del Atlántico, nos adentramos en el último valle de los Pirineos en nuestra ruta, se trata del Valle de Baztan, cuya capital es Elizondo, preciosa villa rodeada de caseríos señoriales y palacios, junto al río Bidasoa. Destacan el palacio de Arizkunenea, la casa del Conde, el palacio de los Gobernadores y la plaza de Los Fueros.

Entres sus fiestas más destacadas y que reúne a todas las poblaciones vecinas es el Baztandarren Biltzarra, consistente en un baile multicolor:

El escudo de la ciudad, es como la bandera a cuadros en las llegadas de las pruebas automovilísticas, jeje, se ve que les gusta también el ajedrez por aquí:

Hay poblaciones cercanas que merece la pena visitar, como el encantador pueblo de Etxalar, cuya cuidada arquitectura le ha valido el Premio Nacional de Turismo. Población conocida por sus palomeras, que es un antiguo sistema de caza, única en toda la Península Ibérica:

También cerca está Zugarramurdi, mundialmente conocida por ser el pueblo de las brujas. Historia acaecida hace 400 años y cuyo proceso inquisitorio acabó con la quema de las mismas en Logroño, luego se demostró que todo había sido fruto de la histeria colectiva....Tiene un Museo de las Brujas y la cueva cercana, a 400 metros del centro del pueblo, y que es un impresionante conjunto kárstico, en ella se celebraban actos paganos que fueron recogidos en el celebérrimo juicio.

24. HONDARRIBIA (FUENTERRABÍA)

Tras atravesar Irún, llegamos a la meta de nuestro viaje, Hondarribia, que es una preciosa localidad fronteriza, separada de la localidad francesa de Hendaya tan solo por el río Bidasoa. Pueblo pesquero, en auge por su oferta gastronómica, con cocineros de vanguardia, y en la que hay una gran oferta, desde bares de pintxos a afamados restaurantes...

El casco viejo de Hondarribia es una verdadera joya. Todavía amurallado, es muy agradable pasear por su interior, con casas tradicionales, de balcones de madera pintados de colores variados que le dan un toque muy especial y bonito. Es la única muralla medieval que se conserva en toda Guipúzcoa. 

Acceso al caso histórico por la Puerta y baluarte de San Nicolás:

Plaza de Guipúzcoa:

Imponente castillo de Carlos V y actual Parador Nacional (desde 1968). Originariamente fue una fortaleza construida por el rey Sancho II de Navarra (a finales del s X), y cuyos trabajos de restauración y ampliación fueron realizados por Carlos V, ya en el s. XVI. Este palacio-castillo fue gravemente dañado por las tropas francesas en su incursión del s. XVIII: 

El muro másico del Parador sirve de frente a uno de los tres lados de la bonita Plaza de Armas, que se abre por uno de sus lados a la bahía pesquera:

Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano (s. XV y XVI), construida sobre una romana y las antiguas murallas. Destaca su torre campanario barroca y el majestuoso órgano:

Entrada al casco histórico por una de sus puertas, la de Santa María, de donde parte la Kale Nagusia (calle Mayor). En esta calle principal podemos encontrar el ayuntamiento (edificio barroco del s. XVIII), el palacio Zuloaga (s. XVIII) o la casa Casadevante (s. XVII):



Escultura del Hatxero (que representa a los soldados de las fortificaciones:

A parte del casco histórico, otra zona que no hay que dejar de visitar el es barrio de la Marina, en la bahía de Txingudi y donde se ubican la gran mayoría de bares y restaurantes que han dado fama a Hondarribia.

Barco Mariñel, último barco de madera de la flota local, varado en el puerto y en recuerdo de tiempos mejores:

Y, por supuesto, la otra gran atracción de Hondarribia, además de su paseo marítimo y puerto deportivo, es su playa, con más 800 metros de anaranjada arena, perfecta como lugar de veraneo y para la práctica de deportes:

---

Amante de las curiosidades, os cuanto para finalizar este tramo, la interesante historia de la Isla de Los Faisanes, cerca de Hondarribia , que es un pequeño islote en el río Bidasoa, entre Irún y Hendaya y cuya soberanía es compartida amistosamente por Francia y España, con 6 meses de jurisprudencia rotatoria española y francesa, siendo el condominio más pequeño del mundo. Este hecho tiene más de 100 años de historia (el convenio es de 1901) y tiene como origen las disputas por el mismo entre los pescadores de ambos países y el contrabando imperante de la zona.

Importantes sucesos históricos han tenido lugar en esta pequeña isla de apenas 5000 m2, que siempre sirvió para las reuniones diplomáticas entre los dos estados. Pero además, allí se realizó la firma del Tratado de los Pirineos, celebrándose 24 conferencias previas a la rúbrica del tratado en 1654, que  supuso la paz en España y Francia después de la Guerra de los Treinta Años, y también la pérdida del Rosellón catalán a manos de los franceses; También se acordó allí el matrimonio del futuro monarca francés Luís XIV con la infanta española María Teresa de Austria; E incluso, se produjo allí un triste encontronazo  entre la Benemérita y la banda terrorista ETA en 1974, en la que varios miembros de la banda, al intentar entrar por aquí fueron sorprendidos por la Guardia Civil, murió un terrorista y un agente español y se detuvo a la famosa etarra Yoyes.  (Lo que da de sí un pequeño islote fluvial).

En su momento, al ser terreno neutral los ciudadanos de las villas cercanas elegían este terreno para retarse en duelo. 

En la actualidad hay un monolito conmemorativo de la firma del Tratado de los Pirineos. El condominio es administrado por dos virreyes que deben ser oficiales navales, uno de cada estado. Por cierto, no hay faisanes en esta isla, jeje, y además está desapareciendo debido a la erosión.

-------

FINAL DE LA RUTA TRANSPIRENAICA CAR·PAU 

Tras unos días intensos, en otro "flash road trip", toca cumplir con la tradición, verter el agua del Mediterráneo, que nos acompañó por estos bucólicos lares, en el Atlántico, en la playa de Hondarribia.

Han sido días preciosos, de una vegetación exuberante, que siempre me hipnotizan al compararlo con la sequedad de las tierras levantinas donde vivo. 

Nos quedan en el recuerdo pueblos genuinos; una gastronomía variada y muy rica; la amabilidad y hospitalidad de sus gentes; una cultura y tradiciones milenarias;  carreteras míticas para ciclistas y moteros; una fauna y flora muy diversa e interesante. En resumen, un compendio de recuerdos que duraran en nuestra retina y memoria, que estoy gozoso de compartirla con vosotros y deseando que os animéis a descubrirla....

Gracias por acompañarme en esta pequeña aventura, por soportar tanto rollo y banderitas, jeje. Y, ojo, solo se vierte el agua al mar, la botella al contenedor de reciclaje correspondiente!!!


----

Hijos míos, cuánto tiempo desde el último abrazo que os di… espero con todo el alma volver a sentir el roce de vuestra piel y el dulce mirar de vuestros ojos que hablan sin hablar y hacen sentir sin tocar, os amo hijos mío.