TRAMO 04 SALARDÚ - L´AÍNSA

TRAMO 04 SALARDÚ - L´AÍNSA

Antes de llegar a la primera localidad del tramo, Salardú, saliendo desde Sort, es necesario superar el increíble puerto de la Bonaigua, que llega a los 2072 m.s.n.m. Y supone el principal acceso al Valle de Arán y sus conocidas pistas de esquís.

Con la Guerra Civil desapareció la Cruz Van Halen, de 7 metros de altura, que estaba en la cima del puerto y que rememoraba a ese general en memoria al tratado firmado por dicho general y las autoridades andorranas en defensa de los contrabandista y malhechores. 

En mi recorrido por este puerto, encontré tramos helado complicados, con mucha pendiente y en curvas agudas, donde las ruedas me patinaron en más de una ocasión, el puerto estaba abierto y no se exigía cadenas, realmente la mayor parte del puerto estaba seco, pero en las cotas superiores, a 2000 m de altura, el hielo hacía peligrosa la carretera, y eso que era mayo...

Sobre todo en las curvas ascendentes, con el hielo en la carretera, el coche empezaba a deslizarse hacia la cuneta, dejaba de tener control sobre la dirección y el vehículo parecía querer ponerse a esquiar por las faldas nevadas de la montaña.

Una vez superado estas curvas peligrosas, el resto del puerto fue una verdadera gozada, con un paisaje en derredor realmente bonito.

He sacado de internet algunas imágenes históricas del puerto con sus míticas curvas:

Hoy en día, el puerto está perfectamente adaptado.

Nos adentramos ya en el Valle de Arán, en la que conviven tres lenguas: el aranés (proveniente del occitano vernácula), catalán y español. El Valle de Arán, es una comarca histórica, con una bandera con la cruz occitana obviamente, jeje, y que toma su designación del valle del mismo nombre:

Entramos así en una zona de esquí de referencia, con pistas como la celebérrima Baqueira Beret (nuestra botella también esquió un poco, jeje, por lo menos de forma escultórica):

13. SALARDÚ

La primera localidad que encontramos una vez superado el serpenteante puerto de la Bonaigua es la pequeña Salardú, capital del Alto Arán. Por su situación estratégica estuvo fortificada en el medievo, que incluía u  castillo del que ya no queda casi nada y donde se asienta ahora la iglesia del pueblo de Sant Andreu, en cuyo interior está una de las tallas más importantes del románico, el Cristo de Salardú (s. XII).

La gastronomía típica cuenta con la olla aranesa como estandarte, aunque también destacan los patés, el caviar, las setas, frutas silvestres o sus truchas, sin olvidar platos como la truhada o las patarnes y los quesos Bagergue:

Olla aranesa

14. ARTIÉS

Muy próximo a Salardú está la pequeña población de Artiés en aranés, en español, Arties. Destaca la iglesia de Santa María de Artiés, construcción románica del s. XI-XII, con campanario gótico posterior esbelto y elegante de 5 niveles (s. XIII y XIV). Para algunos, esta villa es la más bonita del Valle de Arán.

Curiosas viviendas en colorines:

El nombre de Artiés proviene del vasco y significa "llano entre aguas".

Hay cerca de la población unos baños calientes abandonados, de aguas sulfurosas. 

15. VIELHA E MIJARAN  

Vielha e Mijaran, e aranés (Viella Mitg Arán, en español), más conocida, simplemente, como Viella. A las orillas del Garona, es un centro turístico de referencia. Capital del Valle de Arán, cuenta con gran cantidad de servicios de restauración y hospedaje. Su casco histórico está declarado Conjunto Histórico-Artístico, aunque a mi, personalmente, no me llamó nada especialmente la atención. La importancia de la población es que sirve como punto de partida para las excursiones a los parajes y pueblos de la zona, que son realmente atractivas e interesantes, mucho más que su capital.

Destaca la iglesia de Sant Miquèu (s. XII), transición del románico al gótico, y campanario octogonal posterior (s. XVI):

Escudo de Viella:

16. L´AÍNSA

Abandonamos ya Cataluña y su provincia de Lérida y entramos en  Huesca, Aragón, por una carretera preciosa, que bordea un lago, montañas, riscos y densos bosques. Enseguida podemos ver la majestuosa cima del Aneto, el pico más alto de los Pirineos (3404 m), nos adentramos en el Parque Natural de Posets-Madaleta, dentro ya del Valle de Benasque, que vamos bordeando en esta bonita y despejada carretera.

Tras unos cuantos km. llegamos a la villa medieval de L´Aínsa, en aragonés, y Aínsa en español. Punto estratégico para visitar el Valle de Ordesa  y Monte Perdido, el Parque Natural Posets-Maladeta y el Parque Natural de la Sierra los Cañones de Guara. 

Está declarado como uno de los pueblos más bonitos de España, y realmente es así. Su centro medieval y su plaza son visita obligada. Situada en lo alto de un cerro, en la confluencia de los ríos Cinca y Ara. 

Es la capital del municipio de Aínsa-Sobrarbe. 

Hay una leyenda interesante, la de la Cruz de Sobrarde: se dice que, en la batalla de los cristianos contra los moros cerca de la población, en el año 724, estando en un número muy inferior los primeros, se les apareció un cruz en llamas sobre una encina, lo que les dio un moral extra a los cristianos y consiguieron ganar la batalla. Hoy en día, la población todavía rememora esos hechos en la fiesta bianual de " La Morisma".

Este hecho se rememora en el siguiente grabado perteneciente a la "Crónica de Aragón", escrito por Fabricio Gualberto Vagad, que es primera historia de Aragón que se imprimió.

Muchos cristianos, tras el avance de los moros, se refugiaron en el Pirineo, donde poco a poco se fueron organizando, dando origen a tres condados, el de Aragón, el de Ribagroza y el de Sobrarbe, aunque este último nunca existió como tal, se convirtió en un mito.

Escudo de Aínsa, de oro, con encina arrancada en su color y surmontada por cruz latina de gules. Rememora la leyenda de La Cruz de Sobrarbe:

La importancia de esta leyenda no solo queda ilustrada en el escudo de la población de Aínsa, sino que en el propio escudo de Aragón, en uno de sus cuatro cuarteles, en concreto en el que está en jefe a la diestra, es decir, en el lugar más importante del escudo. y curiosamente, fue el último en incorporarse al escudo, jeje.

Así es, en una de las magníficas piedras labradas de la fachada de la Diputación del Reino, en la primera mitad del s.XV, en él se ven las otras tres imágenes que conforman los cuartes del actual escudo, es decir, las cuatro cabezas de los moros, las barras y la Cruz de San Jorge, pero no la del árbol de Sobrarbe:

Viendo dos grabados, uno de 1496 y otro de 1499, con tan solo tres años de diferencia, ya ve la incorporación de la carrasca con cruz:

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La población de Aínsa y el resto de pueblos de esta zona de los Pirineos, en la zona del Valle de Hecho, es recordada por las Navatas o Almadías, que eran barcas realizadas con troncos entrelazados que servían para el transporte de madera. Esta madera de los bosques del Valle de Hecho, desde el s. XVI, debía ser transportada hasta Zaragoza, Tortosa u otras poblaciones, y se utilizaba los cauces fluviales para realizarlo.

Navata que se conserva a la entrada dela población de Aínsa.

Os pongo, un enlace a un vídeo muy ilustrativo del descenso de las navatas:

https://www.youtube.com/watch?v=0MjGynJOFRo


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Dicen que el amor de los padres por un hijo no tiene fin. Que a lo largo de la vida amamos, pero conocemos nuestra capacidad de amar hasta que tenemos un hijo. La paternidad descubre en uno mismo que el amor no tiene límites, que el amor verdadero es incondicional, y que no tiene margen ni fin.